A propósito de una
autocrítica personal, la directora Melisa Liebenthal emprende una crítica universal.
Las lindas (2016) es el retrato y
remembranza de una generación femenina criada bajo los estamentos de género y estereotipos
de belleza. Es la evocación sobre un grupo de niñas sumisas intentando cuajar
dentro del espacio público y que en un presente cuestionan y lamentan haber
sido parte de ese experimento social impositivo, confuso y ocasionalmente
contradictorio. Liebenthal para esto convoca a su grupo de amigas. Su cámara entonces
registra los testimonios que combinan el júbilo y la nostalgia, pero que
intempestivamente desencadenan al desencanto por una época en donde ellas asumían
roles que degeneraban a su propia generación. En paralelo a ese “sillón terapéutico”,
se intercalan fotos y videos de archivo, collage de la infancia que más
adelante remonta a la adolescencia; un trecho que evocó a la depravación,
aunque de manera consecuente.
Ahora, si bien este
grupo de personas compartieron mismos paradigmas, estas –ya adultas– han definido
su identidad de forma variante. Las lindas
hace alusión que una pedagogía no es absoluta, sino de qué forma el tipo de receptor
al que se le adjudica dicha pedagogía decide asumirla. Hasta qué punto o de qué
forma un individuo decide corresponder a un mensaje global; sería una de las
cuestiones que genera este documental. Vemos en tanto casos dispares. Desde una
modelo hasta una lesbiana. Estos casos, tal vez interpretado como un mitigación
ante el agresivo mensaje de la identidad de género o la decepción ante el otro
género que obedecía también a su rol de sujeto dominante “cosificador”. Está
también el protagonismo de la misma Melisa Liebenthal, quien llegada a la
pubertad su sonrisa (esa credencial de lo femenino) se disolvió, posiblemente
acto identificado como bastión de resistencia. Luego cedió, más adelante
nuevamente desistió. Las lindas es un
documental sobre la transfiguración, la identificación de la propia identidad,
el reconocimiento del interior y el exterior, y de paso del bien y el mal.
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