La remembranza al pasado político de sus padres es excusa para que la directora de este documental ponga en jaque las posturas que estos mismos tienen respecto a su homosexualidad. Dopamina (2019) relaciona la política de género con la política de izquierda, ambas reconocidas como militancias que buscan la igualdad de derecho. A la línea de ese razonamiento, esta relación consolida un cuestionamiento que Natalia Imery sugiere a sus progenitores: ¿Cómo es que los que lucharon en un pasado por la democracia en la actualidad no son capaces de digerir la libertad sexual de la primogénita? Se abre así el debate, aquel que no necesariamente apunta sus dardos hacia los padres, sino que también está abierto al autocuestionamiento, por ejemplo, cuando se hace referencia a las posturas románticas desde una lectura de género y cómo ciertos discursos cancelan las tendencias emocionales interpretadas como síntomas de represión.
sábado, 22 de agosto de 2020
24 Festival de Lima: Dopamina (Competencia Documental)
Es partir del
continuo estado de reflexión que la misma autora gesta y estimula en sus
padres, su pareja y una amiga que resulta significativa la alusión a la
“dopamina”. La meditación ideológica de manera activa es entendida como un
ejercicio mental necesario para solventar los pensamientos, posturas o
militancias. No deja de ser además un proceso de depuración para todas las
partes, por muy reticentes que algunos todavía se sientan respecto al tema. Dopamina es un documental que decide
descubrir la memoria o testimonio de dos ex militantes políticos –su
experiencia con la privación política– con el fin de derivar al descubrimiento
de una intimidad familiar o testimonio de unos padres conservadores y una hija
homosexual –la experiencia de la privación sexual –.
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