lunes, 7 de septiembre de 2020

3 Frontera Sur: Olanda (Sección Internacional) y A lua platz (Foco: Ficciones Fronterizas)

Dos películas rumanas con mucho en común. Ambos documentales descubren los testimonios de comunidades haciéndole frente a un destierro provocado por las normativas públicas del espacio en donde se encuentran. Son dos casos sobre la obstinación de sobresalir ante las circunstancias, dos formas de lucha que parecen desplegar un panorama hostil que mantiene a estos grupos en un estado de constante incertidumbre. En Olanda (2019), el director Bernd Schoch se interna en los Cárpatos rumanos para seguir a una caravana de recolectores y comerciantes que aprovechan la temporada de crecimiento de hongos para peinar la zona montañosa, mientras intentan evadir las inspecciones zonales. Schoch no solo atiende al riguroso horario laboral de estos personajes, sino también al fatigante desplazamiento de estos, a propósito de la abusiva fiscalización que implican penalidades exorbitantes. A ello se suma además las reglas del mercado, otra pugna a la que deben adaptarse. Ahora, esto no implica un estado de subordinación. El remedo de la rutina laboral descubre también una purga oral por parte de los trabajadores que exclaman por los derechos del espacio apoderados con ánimo de explotación no del territorio mismo, sino de los que viven de este.

Por su lado, A lua platz (2019), dirigido por Jeremy Gravayat, se asienta en un suburbio francés para registrar la situación de una comunidad rumana desalojada por decisión del alcalde sin previo aviso o derecho de reubicación. No estamos tratando con familias que se han introducido al espacio de manera ilegal ni de personas desempleadas o que impliquen algún tipo de gesto insidioso para la sociedad. Dicho esto, estamos tratando con un ejemplo de un procedimiento ilegal y opresivo, y que de paso descubre un plan de intereses económicos que tiene que ver con la remodelación de la ciudad. Es decir, así como Olanda, vemos a familias siendo empujadas a llevar una vida nómada. Se hace eco a la naturaleza de las comunidades gitanas, los “sin tierra”, pero, en este caso, no impulsados por un estilo de vida, sino por decisiones externas y superiores a la de ellos mismos. Sin embargo, a pesar de ese estado que los mantiene en guardia, sendos documentales descubren un aire de optimismo en estas historias. En Olanda, Bernd Schoch crea altos a la rutina que parecen emular a una oda, un respeto y deseo de dignificar la tradicionalidad del acto comunitario. Mientras que en A lua platz, Jeremy Gravayat suma a la lucha a un colectivo que resguarda desde los ámbitos judiciales a las familias desalojadas.

 Aquí puedes ver Olanda gratis: https://bit.ly/327xeVC

Aquí puedes ver A lua platz gratis: https://bit.ly/3348MU9

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