viernes, 11 de diciembre de 2015

En el corazón del mar

Cuando se trata de filmes sobre marineros y capitanes lo que apasiona es ver cómo esa naturaleza hosca de dichos personajes sirve como herramienta de sobrevivencia para cuando se encuentren batallando contra las feroces aguas. Es la lucha entre el hombre y la naturaleza acuática, una a la que no se extermina, sino simplemente se somete de manera provisional. Es también la afrenta entre navíos enemigos, piratas u otros mercantes, generándose de esta forma una competencia en donde el mar pone trabas. No hace mucho estuve viendo El mundo en sus manos (1952) de Raoul Walsh, en donde vemos a un capitán de barco interpretado por Gregory Peck mostrando dos rostros distintos. En tierra enamorando a una condesa rusa, en mar compitiendo ferozmente con Anthony Quinn, otra personalidad hosca por naturaleza. Demás está explicar por qué el contexto marino es más motivador que la tierra firme.
En el corazón del mar (2015) es atractiva si la contemplamos con distancia. Es una historia que va asumiendo nuevos conflictos. Su trama de pronto es tan impredecible como el mar. En consecuencia a esto, lo único que prima es la incertidumbre. Ron Howard adapta el relato que habría inspirado a Herman Melville para escribir Moby Dick. Ese es de hecho la historia que engloba a la película. Vemos en primera instancia a Melville entrevistándose con un marinero retirado, uno de los sobrevivientes del navío Essex. La hostilidad y la resistencia de este último por dejar al descubierto los sucesos que vivió en sus tiempos de juventud solo corroen aún más la curiosidad del escritor. Ante la insistencia, el alcoholizado viejo decide por fin revelar lo que ocurrió con el barco y su tripulación. Se manifiesta así una historia de un argumento que puede ser dividido en partes. Es la tensión entre un capitán y su primer oficial, luego la codicia por recolectar la mayor cantidad de aceite de ballena, más adelante el encuentro/enfrentamiento con una bestia marina, y finalmente el naufragio y viaje sin rumbo por 3 meses.
Al igual que en otras películas sobre aventuras marinas, los personajes y la trama de En el corazón del mar están a merced del océano y de lo que este esconde en sus entrañas. Howard imparte un relato de sobrevivencia logrado, sin embargo su narrativa secuencial hace que no haya mucha profundidad en el desarrollo de sus personajes. Es, por ejemplo, para cuando capitán y primer oficial son presos de la obsesión y la codicia, como según define la voz en off del narrador, mas esto no se aprecia debido a que Howard acorta o salta acontecimientos. De un momento a otro los dos miembros enemistados son cómplices de una acción que más adelante tendrá trágicas consecuencias. Lo que sí queda claro, y es de hecho lo más logrado de la película, es cómo el viaje en altamar es filtro que diluye los prejuicios terrenales. Durante el naufragio a una reducida y desértica isla, el capitán, encarnado por Benjamin Walker, dialoga con su primer oficial, interpretado por Chris Hemsworth, con sabiduría. El primero ha extraviado en algún punto del mar su prepotencia e inmadurez heredado por su inexperiencia y el apellido proveniente de una familia de bien. Dicha actitud le será marca indeleble hasta su posteridad.

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