A diferencia de No me toques (2018), el documental de
Joana Frydrych no se estanca en la dinámica de la terapia. Existe una necesidad
por entablar una evolución argumental en lo documentado. Adrian, luego de
perder 120 kg, se ha dedicado a brindar su apoyo desinteresado a otras personas
que también sufren por los complejos de la obesidad. XXXLove (2017) inicia con un mentor y termina con una especie de
desertor del oficio.
El protagonista de esta historia va cambiando su motivación en un lapso temporal que está cercenado por ciertas elipsis. El tiempo y el argumento no despistan la premisa, pero eso no priva al documental de invocar nuevos conflictos o intereses. A propósito de la película de Adina Pintilie, el documental de Joana Frydrych trata también sobre el cuerpo, la estética y la frustración emocional, solo que aquí la terapia (re)construye la autoestima en base a la modificación del cuerpo. Si en No me toques se rehúye a los complejos físicos, aquí se asisten, y no necesariamente por un tema clínico, sino para el regocijo sexual.
El protagonista de esta historia va cambiando su motivación en un lapso temporal que está cercenado por ciertas elipsis. El tiempo y el argumento no despistan la premisa, pero eso no priva al documental de invocar nuevos conflictos o intereses. A propósito de la película de Adina Pintilie, el documental de Joana Frydrych trata también sobre el cuerpo, la estética y la frustración emocional, solo que aquí la terapia (re)construye la autoestima en base a la modificación del cuerpo. Si en No me toques se rehúye a los complejos físicos, aquí se asisten, y no necesariamente por un tema clínico, sino para el regocijo sexual.
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