Los primeros cinco
minutos de The day I lost my shadow
(2018) nos adelantan lo que tendremos en el transcurso de todo el filme. La ópera
prima de la directora Soudade Kaadan nos presenta una historia en donde los
protagonistas son hostigados por una serie de conflictos, unos más severos que
los otros, estando todos englobados en la coyuntura bélica en Siria. Es 2012. La
guerra recién ha iniciado, sin embargo, el panorama ya es angustiante y caótico
para una madre de familia. Los servicios primarios son escasos, y es esto lo
que justamente la trasladará al terreno en donde está el mismo polvorín.
Kaadan
apuesta por una película que desea acercarnos a esa dura realidad desde un
imaginario simbólico, varios de sus mismos diálogos están cargados de un
discurso de lo figurado, pero es ese rasgo la que más bien la hace tropezar con
la obviedad y lo impostado. Lo mejor se concentra en su ritmo inquieto.
Volviendo a la introducción de la historia, The
day I lost my shadow tiene mejores resultados como un circuito frenético,
en donde personajes no encuentran quietud o paz, y si la encuentran, esta es
aparente, pues la quietud equivale a angustia e infortunio. Un tiempo en que
los personajes razonan con pesimismo.
El documental 1938 Diversi (2018) me hace pensar qué
tan poco sabía –o era consciente– del antisemitismo en la Italia durante la
Segunda Guerra Mundial. Lo más próximo son un par de secuencias de La vida es bella (1997), en donde
Roberto Benigni cierra su tienda y se puede ver una gran pinta de “Negocio judío”,
además de la “broma” a un caballo pintado. Tal vez sea por la mirada de esta
película que se me quedó grabada la idea de que la normativa antisemita en esa
Italia era delicada, una especie de bullying que ya después los alemanes se
encargaron en hacerla más severa tras su asentamiento al país mediterráneo.
Error.
El documental de Giorgio Treves hace un rápido repaso a esos componentes
que obligaron a una nación a ir en contra de su naturaleza de un día para otro.
1938 Diversi inicia primero como una
radiografía del Fascismo, discursos y estrategias, para después plantearse en
el tema de razas. El partido de Benito Mussolini se las ingenió para fabricar
toda una trama racial, humanística y científica para convencer a la población que
la raza romana tenía que expectorar a la judía. Giorgio Treves se dispone de expertos,
testimonios de exiliados y fuentes históricas que nos remontan a las infames
leyes raciales establecidas por el Fascismo.
Puedes ver cualquiera u otros de los filmes programados en Venice Sala Web dirigiéndote a este link: http://bit.ly/2x1jATW
Puedes ver cualquiera u otros de los filmes programados en Venice Sala Web dirigiéndote a este link: http://bit.ly/2x1jATW
No hay comentarios:
Publicar un comentario