La ópera prima de
David Bruckner tiene un arranque prometedor. Un acontecimiento violento e
intempestivo será el prólogo a un viaje de adultos que son amigos desde la
juventud. El senderismo a las montañas suecas no solo es el tributo a uno de
sus miembros, sino también una terapia inconsciente que sus miembros fabrican
por enmienda y curación grupal. Luke (Rafe Spall), el testigo clave de la
introducción, de alguna forma se convertirá en el sujeto que en principio alimentará
la expectativa. Sus visiones que recrean aquel suceso fatídico, además de
ciertos diálogos o comportamientos que sus camaradas parecen reservar, dan por
adelantado que a pesar del tiempo, el dolor y el resentimiento está tibio en
medio del paraje gélido de la naturaleza. Ya para cuando llegue un leve
accidente y un desvío los obligue a internarse a las entrañas de un bosque
frondoso, entonces la trama revelará el verdadero conflicto. Lo real pierde
significado y lo fantástico tendrá toda nuestra atención.
Al margen de la ruta a
ciegas, El ritual (2017) alimenta la
inquietud de los viajeros/espectadores por razones puramente supersticiosas. De
pronto una serie de artefactos dentro de la soledad de un bosque sugieren un
significado distinto al de los mismos artefactos hallados en cualquier otro
lugar. Los imaginarios de películas como El
proyecto de la Bruja de Blair (1999) y La
bruja (2015) se ponen en manifiesto, los cuales en algún punto encenderán
la mecha de la demencia. A pesar de lo extenso y abierto que sea el contexto en
donde se hallan estos hombres, los imponentes árboles emulan un encierro que va
caldeando la tensión entre ellos. Pesadillas activan sus miedos, les provoca
confusiones al punto de enfrentarlos entre sí. Es solo el lugar y el propio
ambiente reaccionando contra los foráneos. Se genera así el tránsito de la
tranquilidad a la sospecha y luego a la paranoia. Una nueva trama se revela más
allá de la mitad, y entonces la película decae. De repente todo es más
estimulante cuando no se sabe qué es, y es más decepcionante cuando se rebela.
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