jueves, 25 de noviembre de 2021

36 Mar del Plata: Piedra noche (Competencia Latinoamericana)

En su nueva película, Iván Fund se asocia nuevamente a un recurso fantástico como contrapunto para provocar una dramática que despliega mucha compasión humana. Mientras que en su película Vendrán las lluvias suaves (2018) los adultos desaparecían del escenario y los niños tenían que asumir el control de la situación, en Piedra noche (2021) acontece todo lo contrario. Un día el hijo de una pareja de esposos desaparece. Lo que parece apuntar a ser el retrato de un drama familiar termina más bien inclinándose hacia a un relato enigmático, pero no en un sentido de sembrar intriga, sino con un ánimo de menguar el desconsuelo de los mayores. Fund crea un vínculo entre lo imaginado y lo esperanzador a fin de generar una reparación emocional.

Así como la leyenda de un monstruo que habitaba en el Lago Ness —la que se hace referencia en la película— sirvió como método para salvar a toda una comunidad de la crisis, el subconsciente de los padres parece asumir esa lógica como terapia ante la pérdida de su pequeño niño. Piedra noche crea la historia de personas asistiendo al terreno de la fantasía como salvamento ante la depresión. Es a propósito que se entiende también la presencia de una empleada de la ciudad. En esta bahía, escenario en donde se desarrolla la trama, el “atestiguamiento” de un monstruo es la única estrategia desesperada para salvar a los habitantes y visitantes de la crisis económica argentina.

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