Tristísimo y muy contenido drama que relata las vacaciones de un padre y su menor hija. La ópera prima de Charlotte Wells es una historia que comunica mucho desde un plano de lo especulativo, lo imaginado e incluso lo alegórico. La pequeña Sophie (Frankie Corio) junto a su papá van de viaje a una Turquía, curiosamente, ligera y casi abstemia de su panorama exótico. Ya a partir de ese apunte podría irse perfilando la idea de que estas vacaciones no tendrá del todo ese ambiente que ayudará a estimular a que estos viajantes se distancien al menos imaginariamente de su entorno o rutina. En efecto, Aftersun es una historia en donde dos personas traen como parte de su equipaje ese cotidiano que tal vez fue una de las razones para emprender ese viaje. Wells describe eso desde la disposición de pistas, detalles, ejercicios de relajación, títulos de libros, miradas o reflejos en el espejo. Mucho de este estilo o recurso de sugerir mediante los objetos o singularidades me recuerda a The Souvenir (2019), de Joanna Hogg, otra película británica depresiva, humana, pero no por eso menos lacerante cuando tiene que expresar un grito contenido. El aura melancólica de la fotografía de Aftersun es también otra pauta que comparte con la película de Hogg. Ambos relatos son muy sintomáticos. Podremos no tener claridad de lo que ocurre en las cabezas de los personajes, pero su atmósfera presume que algo no anda bien.
Aftersun crea un cruce entre las volubles vacaciones de un padre y su hija, y el instante en que una niña está ingresando a la pubertad. Esto complica aún más el panorama. El desarrollo personal en un ambiente de crisis advierte la próxima fractura o colapso de una vida en formación. Sophie estará expuesta a las nuevas normativas y pulsiones que implica el mundo adolescente sin un guía que pueda orientarla. La ausencia o ensimismamiento del padre, actitud involuntaria, involuntariamente genera una negligencia que recae en la hija. Wells no solo observa el drama, sino que además atiende a las consecuencias de este. Ahora, lo interesante y complejo es que la directora no solo piensa en las consecuencias a futuro, sino que además asume a ese presente como producto de una consecuencia. Es decir; contempla el drama desde un plano pretérito. Vamos por partes. En una secuencia, el padre hace el comentario de su infancia dolorosa. Podemos decir entonces que ese presente es la consecuencia de un drama que el hombre vivió de niño. Más adelante, Aftersun pone entredicho de que esas vacaciones es la reminiscencia de una versión adulta de Sophie. O sea, el presente de Sophie adulta es la consecuencia de ese pasado vacacional del que sabemos resultará dramático para la niña. ¿Es que acaso el futuro o la vida de Sophie adulta dará como consecuencia un drama similar al que vivió su padre en su etapa adulta?
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