miércoles, 1 de mayo de 2019

Los Vengadores y las Vengadoras

Una publicación de El Deforma respecto a la escena de las superheroínas en Avengers: Endgame me impulsa a compartir una idea. La nota se desvía para hacer chacota o un llamado de atención fuera de la ficción (no se sabe), sin embargo, entre el contenido una frase me dejó pensando: "...la escena presenta un problema para la sociedad, pues divide a la audiencia en dos…". El/la autor(a) no es consciente (o quien sabe, sí lo es) que ha mencionado algo que no es descabellado. Desde cierta perspectiva, pueda que sea cierto, pues lo que figura como una escena de empoderamiento femenino crea de paso una brecha entre géneros. Para ser más gráfico. En una batalla campal, un grupo de hombres lucha y, "por otro lado", las mujeres atrás fabrican una defensiva crucial para establecer la seguridad de la victoria. Entonces, ellas están apartadas de los hombres, y viceversa. Es como si se tratase de dos bloques.
En efecto, ambos apuntan a una misma motivación o causa, sin embargo, están agrupados por una frontera invisible, como la que existe entre los clanes irlandeses en la carnicería inicial de Pandillas de New York (2002) o la provocada por la presencia de los gigantes Helms en el combate de El señor de los anillos: Las dos torres (2002). Recalco, hay una división física entre hombres y mujeres, lo que podría gestar una división de audiencias. Punto aparte. Dicho esto, ¿se podría definir como una cuota feminista la escena en cuestión? No lo creo. La evidencia de un poder femenino no necesariamente garantiza una igualdad de derechos, que es lo que, en términos generales, empuja el concepto feminista.

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