miércoles, 17 de agosto de 2022

6 MUTA: Train Again (Proyección Especial)

El día de hoy inicia una nueva edición de MUTA Festival Internacional de Apropiación Audiovisual. Podrá verse presencial y online su programación. No perderse Train Again, de Peter Tscherkassky, que se programa para el día sábado en el Centro Cultural de la PUCP. 

En una entrevista a la Sight and Sound, Víctor Erice decía: “Cuando acabo una película, ya no es mía nunca más, pertenece a la gente”. En Train Again (2021), Peter Tscherkassky toma las palabras del director español y se apropia de El espíritu de la colmena (1973), además de otras películas, con el fin de capturar y jugar con un motivo recurrente a lo largo de la historia del cine: el tren. Aquí vemos a la máquina ir y venir, cambia de forma y rumbo, transita en los rieles y a la vista de un grupo de infantes espectadores, se detiene, se descarrilla, explota o algo parecido fruto de la percepción. El vehículo aquí es presa de la experiencia visual y además temporal, esta última por partida doble. Por un lado, el tren “corre” durante determinado tiempo según la pauta y velocidad del montaje. Por otro lado, el tren viaja por el tiempo. Transita del cine español durante la última etapa franquista a la época de los hermanos Lumiere, y sigue su ruta hasta la era digital de The Lone Ranger (2013) hasta la pionera The Great Train Robbery (1903). Estas dos son western, aunque correspondientes a un periodo distinto y distante de la otra. El trabajo de Tscherkassky es como una máquina del tiempo en donde un tren navega a la velocidad del corte de la edición y reconoce las evoluciones y cambios del cine, tanto argumental como tecnológicamente. Lo cierto es que todo ello se amalgama, se sincroniza. Se diluyen las costuras provocadas por la diversidad de conflictos, historias, escenarios, trenes y tiempos, y se gesta una unidad independiente.

En extensión a la sabiduría de Erice, Tscherkassky añadiría que toda película puede ser infinita. A propósito, el director austriaco reutiliza sus técnicas y, por tanto, regresa a sus trabajos anteriores inventados en la cámara oscura. Train Again, según el propio autor, es además un homenaje póstumo a su colega y compatriota Kurt Kren. En tanto, el título de su nuevo cortometraje le debe al vínculo entre los cortos de Krun 3/60: Trees During Autumn (1960) y 37/78: Tree Again (1978). En sendos, un árbol se convierte en motivo, aunque es reconfigurado de distintas formas, siempre alejándolo de su representación natural. Esto de regresar a una experiencia anterior es una suerte de mantra en el cine experimental. Ahí está la triple reincidencia a las locaciones de One Way Boogie Woogie (1977), de James Benning, o la dialéctica entre el Wavelength (1967) y Waivelenght (2019), de Michael Snow. Es un retorno a la idea, motivo o escenario con el fin de reevaluarlo como experiencia temporal y comprobar que se le puede asignar “a lo mismo” una multiplicidad de representaciones. Volviendo a El espíritu de la colmena, tenemos esa fascinante escena en donde la niña protagonizada por Ana Torrent se encuentra por primera vez con el monstruo gótico. Según declaraciones del mismo Erice, la actriz se veía muy intimidada. Cuando leí esa declaración, no dejé de pensar en la escena de Frankenstein (1931), de James Whale. Posiblemente, Whale habrá notado lo mismo en su pequeña actriz. Aún no haya sido así, en la ficción, la impresión se repite, solo que en una temporalidad, contexto y argumento distinto. Eran una misma referencia o motivo, sin embargo, son dos películas distintas. Me pregunto si algo de eso habrá percibido Peter Tscherkassky al momento de seleccionar El espíritu de la colmena.

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