martes, 24 de enero de 2023

Sundance 2023: When It Melts (World Cinema Dramatic Competition)

Un drama evocativo que descubre un coming-of-age y de paso desfoga un recuerdo contenido. A Eva (Charlotte De Bruyne) la conocemos en su etapa adulta viviendo en Bruselas lejos de su pueblo natal ubicado en Suiza. La mudanza de su hermana, la única familiar con la que mantiene contacto, será un precedente que removerá las tristes memorias durante la infancia de esta muchacha introvertida. Het Smelt (2023) es en gran medida una narración en flashback de la protagonista para cuando tenía trece años, temporada de transición de la infancia a la adolescencia o reconocimiento de un escenario adulto que todo menor contempla con curiosidad, a veces con deseo u otras con rechazo. La pequeña Eva vive en una granja en donde pasa gran parte de su tiempo con dos amigos de su misma generación. Se podría decir que estamos ante un escenario idílico, a propósito de la infancia en medio de un apacible terruño. Lo cierto es que esta inmediación nos va revelando ciertos dramas universales que nos van dando señas de que no estamos ante un jardín del Edén. La directora Veerle Baetens nos presenta un espacio dominado por personajes infantiles que van tropezando con malestares de distintos niveles. Desde un asedio de piojos hasta el alcoholismo, son circunstancias que exponen a los menores a seguir un tramo corrupto como parte de su madurez.

Het Smelt se alinea a las películas sobre testimonios femeninos que en su etapa adulta concientizan la violencia del que fueron víctimas durante su etapa infantil. Pienso en The Tale (2018), de Jennifer Fox, una historia en donde una mujer madura mira con otros ojos un viejo e idílico romance de la infancia. Es un ejercicio del mirar desde una perspectiva moral —todavía ejercitada en la infancia—, lo que implica la concientización de un estado de víctima que no se advirtió en su momento. Aunque también comparte una concientización tardía, las circunstancias son muy distintas en la protagonista de Baetens. Eva siempre ha sido consciente de su estado de víctima, sin embargo, es recién en su etapa adulta que opta por considerar un estado de reacción y denuncia frente al abuso del que fue víctima, algo que en su etapa infantil no pudo hacer o, incluso, demandar dada la precariedad de su entorno familiar. Aunque secundario, un detalle a tomar en cuenta es que aquí las redes sociales convenientemente remueven la memoria y además no dejan de ser espacios que visibilizan a la hipocresía masculina. Het Smelt es un drama duro que piensa en los estragos de una violencia sexual. Así como en Promising Young Woman (2020), observamos en la película de Veerle Baetens ese marco frustrante de cómo el pasar de los años le otorga una vida “normal” a los agresores, incluso próspera, mientras que las víctimas solo se siguen hundiendo.

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