martes, 28 de febrero de 2012

Poder sin límites (o Chronicle)

Si bien el género de los superhéroes siempre se ha asomado de una u otra forma al paso de los años, fue desde la aparición de X-Men (2000) que se desató una larga cola de rostros enmascarados al cine, desde los más leídos hasta los marginados. De igual forma, luego de estrenarse El proyecto de la bruja de Blair (1999), una multitud de directores han deseado acercarse al método similar al falso documental, de la cámara en acción y el efecto de realismo que revitaliza el estado de pánico en las películas de terror, este conocido como found footage. Chronicle (2012) del director Josh Trank fusiona estas dos proyecciones a partir de un filme que cuenta la historia de tres adolescentes que adquieren poderes sobrehumanos, todo narrado bajo el lenguaje del found footage; tema y forma que a pesar de encontrarse actualmente en calidad de reciclaje, tanto el director como su guionista retratan de forma original.

La saga de Batman de Christopher Nolan junto a Kick ass (2010) son hasta el momento los únicos filmes dignos de recordar a futuro cuando de superhéroes en el cine se trata. Batman es de por sí uno de los pocos héroes de capa que no es de otro planeta, que no ha sido infectado o expuesto a algún tipo de reacción química que lo ha convertido en lo que es, y Nolan saca provecho de aquello convirtiendo a su héroe en hombre antes que en una representación por encima de lo humano. Kick ass es un lado distinto a este tratado. Es la conversión del sujeto patético al ser heroico. El filme resulta ser más bien la alegoría a un anti-héroe interpretado por un geek que luego de leer una cuantiosa cantidad de cómics decide ser un superhéroe. Los resultados son de hecho absurdos e hilarantes. Josh Trank y su guionista Max Landis –hijo del director John Landis –siguen por esta misma senda. Andrew (Dane DeHaan), Matt (Alex Russell) y Steve (Michael B. Jordan) son tres estudiantes en una escuela pública, cada uno encajando dentro de una personalidad distinta al otro: el huraño, el estudioso y el popular, respectivamente.

Chronicle de igual forma que en Batman o en Kick ass, antes de crear héroes crea humanos, personalidades y comportamientos que vamos conociendo a través de la rutina y la invasión a su intimidad, esto gracia a Andrew, quien siempre llevará una cámara de video consigo. Es desde este hecho que será imprescindible el uso del  found footage que no es nada más que el lenguaje en primera persona de tres chicos que están continuamente invadidos por una mirada veraz, aparato que a inicios de la trama es manipulado exclusivamente por Andrew, mientras que Matt y Steve son los perturbados, los acosados por el lente que fisgonea todos sus movimientos cada vez que están cerca de su camarógrafo amigo. Chronicles crea lazos entre el espectador y estos tres personajes, adolescentes que están en continua exposición y que en función a esto los vamos conociendo más y, por lo tanto, nos internalizamos, es decir, los humanizamos.

El siguiente paso del filme es la conversión del hombre al superhombre. A pesar del bajo presupuesto que sostiene a esta película, los efectos son notables y verosímiles. Es así como observamos objetos destruirse en el aire, a los adolescentes volando por los aíres o armando un juego de lego con una sola mirada. Chronicles toma énfasis cuando los mismos personajes –antes simples –ahora poseen habilidades que ajenamente enorgullecen. Cada vez que estos chicos van probando o experimentando nuevos trucos, o gastando inocentes bromas al quien se les cruce por el camino, existe una satisfacción de por medio, especialmente hacia el personaje de Andrew quien hasta ese momento ha manifestado un fuerte drama dentro de su círculo familiar como emocional. Chronicles es hasta entonces una película que testimonia el regocijo de una triada que a propósito de experimentar dichos poderes han creado un lazo de amistad. El melodrama, la comicidad y la aventura se confunden en el filme. Sin embargo, lo que sigue de la película es un cambio radical de la trama; una indagación al lado oscuro y truculento se está concibiendo.

Sí en Batman es Alfred o en Spiderman es el tío Ben, en el caso de Chronicles no existe nadie. El arquetipo del padre o consejero está anulado al filme. Los tres muchachos además de poseer una naturaleza inmadura propia de su generación, tienen que lidiar contra algo nuevo y distinto a su naturaleza. Josh Trank y Max Landis se centran en los conflictos humanos que poco tienen que ver con la habilidad que han adquirido en el camino. La película pone énfasis en comunicar que el poder no corrompe, este simplemente libera lo que de por sí ya está corrompido. Chronicles es seductora porque recorre el antes del origen del superhéroe, pasando por las habilidades adquiridas, el aprendizaje y las consecuencias. El filme va in crescendo, iniciándose con un relato lento hasta llegar a un clímax que a pesar de tener un desenlace convencional, no termina por decepcionar. Lo mejor de esta película es el modo en que van ocurriendo las acciones. La modalidad del found footage sin querer aporta además a una fotografía de ambiente sórdido, como vaticinando una tragedia natural que está por encima de lo sobrenatural.

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