Del 8 al 18 de setiembre se realiza una nueva edición del Festival de Toronto. Esta es una de las películas más atractivas de la programación.
Hermosa y conmovedora historia de
una pareja de marginados en una China rural decadente. El director Li Ruijun,
por un lado, nos dispone de un cálido retrato sobre dos personas reconociéndose
y queriéndose a propósito de su identidad social, mientras, por otro lado, hace
un panorama a una sociedad que muestra su indiferencia en diferentes niveles
frente a los más vulnerables. Return to Dust (2022) inicia con un
arreglo matrimonial. Si algo es universal en este tipo de “contratos” es que su
origen se debe a una conveniencia económica, social o de linaje. Lo cierto es
que en este caso lo conveniente no radica en la unión de familias, sino en la
separación de miembros a sus familias correspondientes. Ma (Renlin Wu) y
Guiying (Hai-Qing) son los despreciados de su estirpe. El unirlos en matrimonio
resulta para sendas familias un alivio producto del divorcio hacia esos miembros
considerados como indeseables. Ya con esto somos testigos de un gesto que
transgrede contra las tradiciones rurales chinas, en donde los rituales
maritales son motor de integración y trascendencia de dos familias. La realidad
es que aquí todo es al revés. Con este antecedente, Ruijun comienza a acumular
una serie de actitudes que van acercándonos a un estilo de vida que se
encuentra en el preludio de su desaparición.
Lo que sigue es la rutina de la
pareja como esposos. Esta despliega una forma de vida en constante
contradicción. Return to Dust nos descubre un relato en donde dos no
queridos por su comunidad encuentran el afecto que nunca tuvieron gracias a esa
convivencia. Retornando a la tradición de los matrimonios por conveniencia, tantas
películas nos expusieron dramas de personas siendo infelices producto de las
decisiones de sus mayores. Acá más bien resulta algo benefactor. De pronto, el
“exilio” forzado de sus familias correspondientes fue para Ma y Guiying lo
mejor que pudo pasarles, y no por el hecho de que ya no tendrían que lidiar con
esos malos parientes, sino porque se encontraron con sus iguales que, además de
haber sufrido de la forma que sufrieron, expiden humanidad y demás conductas
propias de aquellos que viven desprendidos de esos factores de conveniencia,
muchos de ellos procedentes de esa modernidad ajena al imaginario rural. Es a
propósito de esto es que surge esa realidad contradictoria que experimenta este
inocente y casto matrimonio. Si bien se han liberado de sus antiguos verdugos y
viven felices el uno con el otro, han reconocido a nuevos martirizadores.Return to Dust se entiende como un retorno a
las peripecias o castigos que vivían estas dos personas en su vida de solteros.
O más que retorno, es como si ellos nunca hubieran abandonado ese terreno
desértico de benefactores y plagado de hostilidades que no hacen más que
reforzarles esa imagen de mártires. Sucede también que es otro nivel de dolor
el que padecen Ma y Guiying. Ya no se trata de un hermano o tía humillándolos,
sino familias ajenas o capataces de la comunidad quienes, literalmente, chupan
de su sangre, se alimentan de ellos, aunque siempre con consentimiento a causa
de la solidaridad innata que domina en estos dos desprotegidos. Li Ruijun, sin
necesidad de alcanzar esa depravación que ocasionalmente descubría el
neorrealismo italiano, nos cuenta una historia dolorosa, pero que resiste
producto de una fortaleza interna. ¿De dónde radica esa? Importante prestar
atención a esos instantes de sabiduría de Ma. Es un conocimiento acumulado y
ganado por la ritualidad rural, un razonamiento incomprensible por la
ritualidad moderna, aquella que lucra de la tierra sin conocer su forma de
producción o que pretende detener la pobreza sin siquiera interesarse en
comprender el origen de esta. Return to Dust es un buen ejemplo sobre
cómo la urbanidad ha desplazado a toda una tradición y con ello ha emprendido
su aniquilación.
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