Un documental con rabia social ante el advenimiento de una colonización. This Stolen Country of Mine (2022) nos pone al corriente sobre los acontecimientos en el ambiente social, político y económico en Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, a propósito de la alianza con el gobierno de China. Desde su primera secuencia, el director Marc Wiese deja en claro que estamos ante el testimonio de una sociedad arraigada a su territorio y todo ese imaginario que reposa en este. Lo siguiente, es el descubrimiento de un escenario infame y opresivo, pero también el de la respuesta de un bloque reaccionario y efervescente. Policías y pobladores luchan en las orillas de un campamento minero que es uno de los tantos fundados tras los denominados contratos chinos, una serie de tratados en donde el país sudamericano cedía al país asiático una mayoría de concesiones de reservas naturales, además de tantas otras infraestructuras. Ecuador es controlada por China, y así será al menos hasta el 2024, según el tratado político. Este es el seguimiento de una colonización del siglo XXI: la apropiación de tierras y la economía de un país bajo un marco legal. Aquí no veremos desembarcos de artillerías, sino recibimientos con los brazos abiertos en valor del interés político y no social.
martes, 29 de marzo de 2022
CPH:DOX 2022: This Stolen Country of Mine (F:Act Award)
This Stolen Country of Mine funciona casi como un thriller.
Gran parte de los registros de Wiese son o bien desde la clandestinidad o atestiguan
una represión policial. Este documental tiene impactantes secuencias que no
tendría por qué envidiar a alguna película bélica. Pero, claro, no es una
impresión épica la que aquí se percibe, sino una dramática y hasta trágica.
Basta reconocer a los protagonistas de este enfrentamiento para saber qué tan
peligroso es el acto de crear una ofensiva. Los protagonistas de este
documental son pues los mismos habitantes de las zonas montañosas del Ecuador,
encabezado por Paúl Jarrín Mosquera, activista ambiental. Vemos así una lucha
desigual por un flanco. En otro extremo, el periodista Fernando Villavicencio
hace una lucha por hacer una difusión pública de los actos de corrupción del
gobierno en el caso de los contratos chinos. Se reconoce así a dos
persecuciones y dos formas de lucha contra el Estado. En ambos casos, se
vislumbra el enfrentamiento de David contra Goliat. De ahí lo dramático y hasta
trágico del asunto. Si bien esta nueva modalidad de colonización no inicia con
violencia, sí logra derivarse a esta. Ahí está la resistencia de los
ecoguerrilleros zonales, una reacción ante la falta de un consenso o asistencia
social frente a la degradación de la naturaleza, la reducción de los recursos
naturales y el desalojo de comunidades enteras.
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