El día de ayer se dio inicio al "Ciclo de Cine Regional Peruano" emitido por Tv Perú, gracias al apoyo de la Dirección de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura. Es así como todos los martes se irán proyectando películas fuera del ámbito limeño, los cuales iremos redactando sus respectivas críticas luego de la emisión.
Lo más llamativo en El tunche (2006) no es exactamente lo
que se presenta en el filme, sino más bien lo que no se presenta. Con esto hago
referencia a lo que usualmente se podría manifestar dentro de un filme
regional; es decir, me refiero al anémico modo de expresar los diálogos, la
excentricidad y teatralidad de actores recitando sus líneas, la confusión entre
hacer un filme paisajista y otro que “promueve” turismo. Dentro de la
precariedad de sus recursos fílmicos, el director huancaíno Nilo Inga, sabe
tratar su película de un modo que no se quiebre la historia en el transcurso de
llegada hacia su temática principal; en este caso, adaptar una leyenda, que es
la del “tunche”, y volcarla al género de terror narrando una serie de
asesinatos a un grupo de forasteros que han irrumpido la “tranquilidad” de la
selva.
Nilo Inga crea historias
introductorias sensatas y personajes que van ganándose sus perfiles: el
gracioso, la temerosa, el más cuerdo del grupo. Reynaldo Arenas y Gustavo Cerrón
son los rostros más conocidos y, por lo tanto, con mayor experiencia. Sin
embargo, el equilibrio interpretativo del resto del elenco ofrece veracidad a la
historia, la cual fluye sin algún tipo de ambages narrativos o en sus diálogos. La película de Inga no se va por las ramas
ni se olvida a medio camino aclarar algunos detalles de su historia. Ya con la
aparición del personaje principal, “el tunche”, es inevitable no recordar la
película Depredador (1987), donde un
ente camaleónico usaba la selva como modo de protección, y ese mismo contexto
frondoso desorienta y provoca pánico. El
tunche flaquea en sus efectos de imagen, muy aparte de eso, la película vale
la pena verse porque entretiene y no provoca bostezo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario