lunes, 7 de mayo de 2018

8va Semana del Cine Francés: La joven sin manos y Luisa en invierno

Dos películas animadas sobre personajes femeninos en pleno extravío dentro de un entorno de realismo mágico.

Basado en un cuento de los hermanos Grimm, La joven sin manos (2016) retrata las desventuras de una mozuela atada a una promesa impuesta. Como obedeciendo a la naturaleza de los escritores, el director Sébastien Laudenbach conduce su relato a una oralidad asociada a lo legendario y popular, a fin de asentarnos a una cultura medieval modulada por una realidad que separa el ambiente rural de lo civilizado; el primero es lugar donde conviven campesinos y seres fantásticos, el segundo propio de la realeza y los fieles vasallos. Al igual que casi todas las leyendas de los Grimm, en La joven sin manos tenemos a un protagonista intentando escapar de un ser mítico, lo que implica también burlar a un destino.
Laudenbach respeta y estimula la agresividad con que se define este mundo de condenados. Por mucho que esta historia aparente un virtuosismo infantil y poético, en este caso, crédito propio del aspecto visual que explota una técnica de pintado fauvista minimalista, no deja de descubrirse con crudeza ciertos tópicos que invocan una lectura adulta. Así como sucede en la literatura de los alemanes, en La joven sin manos la violencia y el despertar sexual son explotados con un aire de cotidianidad.

En Louise en invierno (2016) la protagonista, una mujer de apariencia octogenaria, se ve estancada en una ciudad a la que se acude solo en temporadas de verano. Imposibilitada de salir de ese territorio, ella se internará con la soledad contextual e inventará una nueva rutina. Esta película animada de Jean-François Languionie no tendrá una gran ambición visual, pero es la profundidad del drama la que compensa el aprecio por la misma. La historia reflexiona en base a la memoria. Es la trascendencia de las vivencias y el recuerdo, más allá que la materialidad de la presencia real.
En un inicio, Louise nos expresa la satisfacción de recibir los saludos de un público más joven, sin embargo, el resto de la película es ella viviendo el exilio de un personaje socialmente invisible. Louise en invierno se presta para una lectura apocalíptica sobre una existencia varada en un lugar, tal vez, donde aconteció su desprendimiento con lo tangible, postrada a repasar sus últimos acontecimientos, sometida por una memoria a corto plazo, capaz de repasar el pasado (sin recordarlo). Es la memoria flotando en el olvido y renaciendo de forma cíclica.

jueves, 3 de mayo de 2018

8va Semana del Cine Francés: Barbara

En La Venus de las pieles (2013), Mathieu Amalric interpreta a un guionista que ha encontrado a la actriz que pueda encarnar a la heroína de su pieza teatral, mujer ficticia que representa su filia por un deseo que en la vida real reprime. En este filme de Roman Polanski vemos la historia de un hombre fabricando una obra teatral que purga, satisface su deseo y de paso renueva su memoria. Es decir, es el autor concibiendo una creación para propio goce. En continuidad a este propósito, Barbara (2017) es un biopic en donde el mismo Amalric retrae este tema al interpretar dentro de su película a un director insinuando su afición por la desaparecida cantante francesa. Es un filme que por momentos da la impresión desatiende a conciencia su condición biográfica para ser un filme sobre la devoción personal. Y hay más. Es a partir de su alusión metaficcional que el director también recrea la “afición” en proceso.
Así como sucede en el documental de Jim y Andy (2017), en Barbara vemos a una actriz mimetizándose en el rol del personaje. A Brigitte (Jeanne Balibar) no solo la vemos aprendiendo sus líneas y canciones de Barbara, sino también inclinándose a ese rol de diva. La realidad y la ficción se confunden a partir de su presencia, en donde la vemos personificando a la cantante tanto dentro como fuera del plató. Mathieu Amalric descubre dos formas en que se teje el gusto por una personalidad y su producción. Los comportamientos de un director y una actriz, a través del fanatismo (y lo platónico) y la representación, no solo van provocando un tributo, sino que también van colaborando en la biografía, claro que bajo un orden atípico. El director y actor francés ya antes había realizado en La habitación azul (2014) un melodrama orientándose al drama criminal bajo una argumentación no tradicional.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Conferencia de prensa con Werner Herzog

El lunes 30 de abril Werner Herzog tuvo un pase fugaz por Lima con motivo de un taller que dirigirá en Puerto Maldonado. En una mañana el director compartió una conferencia de prensa y una Master Class. Les comparto un resumen del primer encuentro:

domingo, 29 de abril de 2018

Las estrellas de cine no mueren en Liverpool

Para bien no es una historia que se alimenta de la biografía decadente con la que sueñan los tabloides. Más allá del retrato a una estrella de Hollywood en su última etapa, es el testimonio de un romance desde la perspectiva del protagonista desconocido. Las estrellas de cine no mueren en Liverpool (2017) es un melodrama que no se ahonda en las portadas que generó Gloria Grahame (Annette Bening), la misma actriz que debió de romper corazones al exhalar un trago de humo de sus labios en el clásico En un lugar solitario (1950), es más bien la reconstrucción del recuerdo de Peter Turner (Jamie Bell), su encuentro con la veterana actriz y posterior romance, en un presente en que la salud de Gloria está a punto de quiebre y el joven actor, entonces su ex pareja, la aferra a su cuidado.
No hay duda que lo mejor es la interpretación de Annette Bening, protagonizando a una Gloria haciendo resistencia a la vigencia de una belleza y sensualidad que exige la Industria a todas sus generaciones por igual, mimetizándose con una California de fotografía impostada, obedeciendo a la fantasía que contrasta con la reputación realista de la ciudad inglesa, su última posada, de callejones fríos, abstemia y austera. Sin embargo, en Las estrellas de cine… la ciudad de Liverpool no deja de tener un sentido ambiguo. Es el contexto que hace preámbulo a un romance y también a la inevitable separación física. Por muy efectista que sea el conflicto melodramático, el director Paul McGuigan relata sin exageración la breve aunque intensa relación de dos personajes que por momentos no parecen complementarios, dando así luces de una pasión sincera.

lunes, 23 de abril de 2018

Entrevista: Óscar Catacora

No se pierdan Wiñaypacha, de Óscar Catacora, película que se estrenó el jueves 19 pasado y no dejamos de recomendar. A propósito de esto, le realicé una entrevista al director. Pueden encontrarla en nuestro canal de YouTube, y también pueden leer en el blog la crítica que le realicé durante su pase en el Festival de Lima.


miércoles, 4 de abril de 2018

Cinéma du réel: National Narrative

Un documental en principio apoderado por la trivialidad propia de la naturaleza de cualquier aplicativo digital dirigido al entretenimiento. El director Grégoire Beil nos introduce al mundo del Periscope, espacio que alberga a una comunidad juvenil francesa insípida, sin nada trascendental qué decir o mostrar, alentados a incorporarse a esta rutina por el simple deseo de ser portada o espectador de la transmisión de videos en directo. Es la plataforma que hace panorama a una nueva configuración del narcisismo o que dispone un vouyerismo dentro de la legalidad. A esto se suman los demonios sociales. El racismo, la xenofobia y demás prejuicios que pululan en un territorio multicultural como la Francia actual se manifiestan a través de los mensajes de un odio infundado, casi un comportamiento espontáneo, cotidiano. Lo cierto es que esto es solo el principio de un experimento muy interesante.
National Narrative (2018) asume un significado distinto a propósito de un rumor que ha comenzado a circular en la red social en cuestión. De pronto las imágenes de los cuerpos y rostros compartiendo sus rutinas inapetentes, además de los mensajes injuriosos, van perdiendo su sentido protagónico tras la difusión de un evento trágico que acontece a vísperas de celebrarse el Año Nuevo en Francia. Beil recopila los videos previos a una tragedia nacional a fin de, posiblemente, comprobar la efectividad de las nuevas tecnologías como medio de información. A medida que el tiempo pasa y la noticia se va corroborando, entonces surgen esas transmisiones que activan ese lado comprometido, una inclinación fraterna que –como los insultos hacía horas –aflora de manera espontánea.
Es a consecuencia de un desastre que el Periscope pierde su naturaleza de ocio y asume un significado entre periodístico y alentador por propia acción de sus usuarios. Las diferencias y falsas tensiones se han diluido y son reemplazadas por discursos y mensajes de angustia y solidaridad. La misma comunidad que lucía infértil comienza a dar señas de que lo que se ha visto a través de la pantalla solo fue una apariencia o solo un perfil. Las redes sociales son fábrica de prejuicios generacionales. Lo curioso es que pasada la tormenta, la “normalidad” llega. Pequeñas incidencias estimulan a algunos usuarios a nuevamente simular lo que aconteció una víspera de Año Nuevo, aunque sin la misma vitalidad. National Narrative también da prueba que las redes sociales son universos que hacen ventana al rastro ambiguo que reserva toda sociedad.

Mira gratis National Narrative en este link previa suscripción gratuita (solo subtítulos en inglés disponibles): http://bit.ly/2q8CsMr

martes, 3 de abril de 2018

Cinéma du réel: The Waldheim Waltz

Hasta el 15 de abril la plataforma de Festival Scope presenta de forma gratuita una selección de documentales presentados en el festival de Cinéma du réel. No se lo pierdan que hay una interesante selección. Aquí una crítica a una que no deben dejar pasar.

¿Por qué rememorar un acontecimiento “saldado” que ocurrió tres décadas atrás? Al margen de los compromisos coyunturales específicos que desee ligar la directora con este documental, existe una razón universal que no precisa de excusas para volver a desenterrar una vieja vergüenza. Waldheims Walzer (2018) clama por un llamado urgente a la memoria. La regresión a una temporada infame de la política austriaca, más allá de repasar un evento puntual, es ejemplo del porqué la Historia y la humanidad deben de tener un vínculo eterno bajo una dialéctica constante. La memoria no reconoce eventos saldados. La historia no deja por concluido ningún hecho. Kurt Waldheim, ex Secretario General de la ONU durante la década del 70 y además ex oficial vinculado con el nazismo que tuvo protagonismo en la deportación de tantas vidas humanas que fueron a parar a los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, si bien ya no forma parte de un presente, su trayecto político no ha dejado de ser tema pendiente.
Ruth Beckermann, a través de este documental construido íntegramente por material de la época que nos asienta a las fechas previas al dictamen final de las elecciones presidenciales de 1986 en Austria, narra los instantes de la campaña de Waldheim, entonces candidato al cargo presidencial, y la campaña en su contra que se originó a raíz de la revelación pública de su pasado. El fin de la Segunda Guerra hacía poco había conmemorado su 40 aniversario, sin embargo, un personaje con credenciales nazis estaba a un paso de gobernar uno de los países más golpeados por el exterminio sometido por el Nacional Socialismo Alemán. Waldheims Walzer hace una identificación de juicios viles y negligentes. En principio, el mismo Waldheim, negando sin rubor un pasado terrible, ciñéndose a su rol de candidato de derecha popular, conservador, padre de familia, cristiano y amante de los caballos. Es un cinismo a alta escala a vista del mundo espectador, el cual, en continuación, revela una negligencia compartida por dos sectores: la constitucional y la pública.
Es acertado cómo este documental congrega las voces y perfiles que componen toda marcha electoral: los medios de comunicación, la pronunciación internacional, tanto la oficial como de opinión especializada, compuesta en gran parte por la comunidad agraviada, y además la polarización del público electoral, el que a fin de cuentas será el que otorgue el fallo final. Lo cierto es que la negligencia se manifiesta en dos sectores. Lo constitucional que hizo caso omiso a las credenciales de un villano que increíblemente fue delegado de la ONU; lo público o el electorado que manifiesta una proporción que ha heredado el antisemitismo. Waldheims Walzer reconstruye una temporada de una manera que luce contemporáneo o, por lo menos, un pasado no muy lejano. Ruth Beckermann subraya esa carencia, el de una memoria fresca representada por una colectividad superior que sepa actuar con coherencia en los instantes en que se pisotea la dignidad humana, imponiendo respeto por lo que es irreparable y no tendría que repetirse. La idea de hacer regresión a ese período es el de anticipar a una catástrofe moral similar que nunca reconoció las disculpas o castigó a sus actores.

Mira gratis The Waldheim Waltz en este link previa suscripción (solo subtítulos en inglés disponibles): http://bit.ly/2Ira67T