Si bien el género de
los superhéroes siempre se ha asomado de una u otra forma al paso de los años,
fue desde la aparición de X-Men (2000) que se desató una larga cola de rostros
enmascarados al cine, desde los más leídos hasta los marginados. De igual
forma, luego de estrenarse El proyecto de
la bruja de Blair (1999), una multitud de directores han deseado acercarse
al método similar al falso documental, de la cámara en acción y el efecto de
realismo que revitaliza el estado de pánico en las películas de terror, este
conocido como found footage. Chronicle (2012) del director Josh Trank
fusiona estas dos proyecciones a partir de un filme que cuenta la historia de
tres adolescentes que adquieren poderes sobrehumanos, todo narrado bajo el
lenguaje del found footage; tema y
forma que a pesar de encontrarse actualmente en calidad de reciclaje, tanto el
director como su guionista retratan de forma original.
La saga de Batman de
Christopher Nolan junto a Kick ass
(2010) son hasta el momento los únicos filmes dignos de recordar a futuro
cuando de superhéroes en el cine se trata. Batman es de por sí uno de los pocos
héroes de capa que no es de otro planeta, que no ha sido infectado o expuesto a
algún tipo de reacción química que lo ha convertido en lo que es, y Nolan saca
provecho de aquello convirtiendo a su héroe en hombre antes que en una
representación por encima de lo humano. Kick
ass es un lado distinto a este tratado. Es la conversión del sujeto
patético al ser heroico. El filme resulta ser más bien la alegoría a un
anti-héroe interpretado por un geek
que luego de leer una cuantiosa cantidad de cómics decide ser un superhéroe.
Los resultados son de hecho absurdos e hilarantes. Josh Trank y su guionista
Max Landis –hijo del director John Landis –siguen por esta misma senda. Andrew
(Dane DeHaan), Matt (Alex Russell) y Steve (Michael B. Jordan) son tres
estudiantes en una escuela pública, cada uno encajando dentro de una
personalidad distinta al otro: el huraño, el estudioso y el popular,
respectivamente.
Chronicle de igual forma que en Batman o en Kick
ass, antes de crear héroes crea humanos, personalidades y comportamientos
que vamos conociendo a través de la rutina y la invasión a su intimidad, esto
gracia a Andrew, quien siempre llevará una cámara de video consigo. Es desde
este hecho que será imprescindible el uso del found
footage que no es nada más que el lenguaje en primera persona de tres
chicos que están continuamente invadidos por una mirada veraz, aparato que a
inicios de la trama es manipulado exclusivamente por Andrew, mientras que Matt
y Steve son los perturbados, los acosados por el lente que fisgonea todos sus
movimientos cada vez que están cerca de su camarógrafo amigo. Chronicles crea lazos entre el
espectador y estos tres personajes, adolescentes que están en continua
exposición y que en función a esto los vamos conociendo más y, por lo tanto,
nos internalizamos, es decir, los humanizamos.
El siguiente paso del
filme es la conversión del hombre al superhombre. A pesar del bajo presupuesto
que sostiene a esta película, los efectos son notables y verosímiles. Es así
como observamos objetos destruirse en el aire, a los adolescentes volando por
los aíres o armando un juego de lego con una sola mirada. Chronicles toma énfasis cuando los mismos personajes –antes simples
–ahora poseen habilidades que ajenamente enorgullecen. Cada vez que estos
chicos van probando o experimentando nuevos trucos, o gastando inocentes bromas
al quien se les cruce por el camino, existe una satisfacción de por medio,
especialmente hacia el personaje de Andrew quien hasta ese momento ha manifestado
un fuerte drama dentro de su círculo familiar como emocional. Chronicles es hasta entonces una
película que testimonia el regocijo de una triada que a propósito de
experimentar dichos poderes han creado un lazo de amistad. El melodrama, la
comicidad y la aventura se confunden en el filme. Sin embargo, lo que sigue de
la película es un cambio radical de la trama; una indagación al lado oscuro y
truculento se está concibiendo.
Sí en Batman es Alfred
o en Spiderman es el tío Ben, en el caso de Chronicles
no existe nadie. El arquetipo del padre o consejero está anulado al filme. Los
tres muchachos además de poseer una naturaleza inmadura propia de su
generación, tienen que lidiar contra algo nuevo y distinto a su naturaleza.
Josh Trank y Max Landis se centran en los conflictos humanos que poco tienen
que ver con la habilidad que han adquirido en el camino. La película pone
énfasis en comunicar que el poder no corrompe, este simplemente libera lo que
de por sí ya está corrompido. Chronicles
es seductora porque recorre el antes del origen del superhéroe, pasando por las
habilidades adquiridas, el aprendizaje y las consecuencias. El filme va in crescendo, iniciándose con un relato
lento hasta llegar a un clímax que a pesar de tener un desenlace convencional,
no termina por decepcionar. Lo mejor de esta película es el modo en que van ocurriendo
las acciones. La modalidad del found
footage sin querer aporta además a una fotografía de ambiente sórdido, como
vaticinando una tragedia natural que está por encima de lo sobrenatural.
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