Lo más atractivo del documental de Sara Dosa son las imágenes que selecciona de toda esa fuente fílmica que dejaron los vulcanólogos Katia y Maurice Krafft. Esta es una película que por sí sola ya genera goce desde su recurso visual. Hay muchas texturas, colores, contrastes; no solo entre los colores, sino también consecuencia de la correspondencia entre el objeto y el fondo. Son varias las secuencias en donde vemos cómo la naturaleza volcánica se figura titánica en relación con la presencia de “hormigas” de los científicos. Es una película que retrata una confrontación indirecta, el de los humanos versus la naturaleza indómita, solo que en este caso no existe el deseo humano de dominar, sino de contemplar. A pesar, Fire of Love (2022) opta por no excavar en esa mentalidad o fascinación de los estudiosos hacia esas reacciones de las entrañas terrestres. Dosa se orienta a crear una biografía de los Krafft y su relación con los volcanes. En tanto, en su trayecto, se limita a reconocer o a hacer apuntes sobre la filosofía de sus protagonistas. Es decir, se niega a inspeccionarlos. La directora parece estar modulada por su función de investigadora. Es como si el hecho de valerse de todo ese found footage, que no es de su propiedad, la priva de no querer interpretar más allá de lo mencionado por los Krafft. Tal vez, al igual que Werner Herzog, es consciente de que está tratando con dos orates, pero no se anima a decirlo o profundizar al respecto.
lunes, 5 de diciembre de 2022
Disney+: Volcanes: La tragedia de Katia y Maurice Krafft
The Fire Within: A Requiem for Katia and Maurice Krafft
En un momento de su documental, Werner Herzog comenta le hubiera encantado conocer a esta pareja de vulcanólogos franceses que no dudaban en exponerse a la muerte con el fin de contemplar de cerca la belleza natural que emerge de las deformaciones terrestres. Hay mucha lógica en esa confesión viniendo de un hombre que, ante esa necedad de ser observador privilegiado de escenarios vírgenes o poco explorados por la humanidad, tantas veces ha mirado a su frente la sonrisa de la Muerte, y este en respuesta le ha guiñado el ojo. Obviamente, en su trayecto, el territorio de los volcanes también se convirtió en foco de fascinación para el director. Solo para tomar dos ejemplos. Mucho años antes del turismo volcánico que emprendió en Into the Inferno (2016), Herzog realizó La Soufriere (1977). En esa ocasión viajó a la isla de Guadalupe tan solo para conocer a esas tres personas que se negaron a abandonar el escenario tras el anuncio de una próxima erupción que destruiría todo ese territorio. La reacción natural nunca sucedió, pero el alemán ya había dejado registro de que estaba lo suficientemente desquiciado como para poner su vida en manos de la naturaleza y sus efectos volátiles.
sábado, 22 de agosto de 2020
24 Festival de Lima: Círculo de Tiza (Competencia Documental)
Lo mejor de este documental acontece cuando el protagonista de este retrato tiene que “enfrentarse” a la secuencia más difícil e incómoda. Jorge Acuña, reconocido mimo de las plazas peruanas, se reúne con sus hijos, quienes hablan –o intentan hablar– sobre su padre. Es uno de los cuantos instantes en que la magia que rodea al artista se diluye y la realidad lo succiona a propósito de los comentarios desordenados, reproches camuflados, reflexiones a medias por parte de ese grupo de personas mayores de cuarenta años refiriéndose a la figura difusa que para ellos representa su padre. Círculo de tiza (2020), hasta cierto punto, suspende el homenaje al artífice de mundos inventados a fin de descubrir el lado áspero que implicó su imaginación, su oficio como payaso de plazas abiertas, esa representación que sirvió como una ventaja limitada para huir de sus antecedentes.