Este fin de semana, la
plataforma de películas online Festival Scope dio acceso gratuito para ver en tiempo y demanda limitada (200 accesos
libres por película) los cortos que fueron seleccionados en la última edición
de la Semana de la Crítica de Cannes. Para lástima, solo alcancé a ver siete de
ellas. Todavía hay algunos disponibles.
De las que alcancé a
ver, tres cortos sobresalen del resto. El primero es la portuguesa Ascensión (2016), de Pedro Peralta. La
historia es simple. Un grupo de pobladores se reúne para rescatar a un hombre
que ha caído a un pozo. Lo atractivo de este filme llega tanto de su tratamiento
estético como del significado del mismo y de la historia. Peralta parece inspirarse
de la reserva de Victor Érice; el genial director que se apropia de la luz y el
terruño, otorgándoles un significado entre melancólico, lírico e inspiracional.
El concepto naturalista en Ascensión compone
el estado anímico de la breve trama; en principio, dramática, producto de un
evento funesto (apañado por la bruma y ensombrecido por el crepúsculo matutino);
más adelante, bucólico, a consecuencia de una “resurrección” (el gran astro abriéndose
paso y los primeros árboles cogidos por el dorado velo del día). Existe una clara
emulación del pasaje bíblico sobre "la pasión", pero también un discurso más
subjetivo en referencia a la naturaleza que se renueva; que muere y (re)vive.
From the
diary of a weeding photographer (2016), del griego Nadav
Lapid, parece revisitar similares leitmotiv
empleados en The kindergarten teacher
(2014). Su cortometraje está dominado por un retrato visceral. Aquí vemos a un
personaje incitando a su alrededor. Un fotógrafo que se considera a sí mismo un
artista registrando con subjetividad y provocación. Lo vemos con dos parejas
distintas. A los primeros los separa, mientras que a los otros los libera de
sus represiones. A partir de este personaje entrometido que despierta conflictos
ajenos, Lapid hace relucir el rostro de una sociedad falsa sobre parejas
entrando en crisis a puertas de una ceremonia que posee más valor público que
íntimo.
En Delusion is redemption to those in distress
(2016), del brasileño Fellipe Fernandes, es como su mismo
título lo dicta. En la víspera de Navidad, una mujer será desalojada junto a su
pequeña hija. Su esposo la ha abandonado y ella ahora tiene que hacerse cargo
de la situación. Su angustia es tal que desde hace días no duerme a causa de sus pesadillas. Fernandes provoca una atmósfera de stress a partir de los primeros
planos a su personaje. Su frustración se reluce en silencio, más adelante, agrietado por el cumplimiento de lo premonitorio. Es el silencio y el quiebre de la lógica los que agobian y contagian de desesperanza.