Inicia como un testimonio colectivo a una generación posterior a la Guerra de Kosovo para después enfocarse en las experiencias y motivaciones de dos adolescentes que están en pleno proceso de definir su identidad. Phantom Youth (2023), realizado por la directora Luana Bajrami, nos acerca a la transición de Zoé (Elsa Mala) y Volta (Albina Krasniqi), dos primas que deciden fugarse de su terruño rural para iniciar una carrera universitaria en la ciudad. Si bien han dejado en el campo un estilo de vida que limitaba sus roles, ahora en la ciudad tendrán que confrontar otros tipos de problemáticas. Aquí el escenario es una universidad en estado de crisis. Vemos la carencia o falta de compromiso de los profesores, una administración improvisada, y en respuesta alumnos confrontando a las autoridades educativas, haciendo pintas y pancartas u organizando colectivos políticos. Es un rumor a las actitudes del mayo del 68 en Francia al combinarse también el ocio de una generación. El hecho es que este panorama comienza a trasladarse a un segundo plano, ello reemplazado por un seguimiento al desplazamiento de las recién llegadas. Entonces la película se define como una coming of age, el de dos personajes que, a medida que van interactuando con este nuevo escenario que además transita por una temporada efervescente, van limitando sus prioridades, eso que está a la línea de sus fantasías o expectativas.
viernes, 31 de mayo de 2024
XV Festival Al Este: Nuestro mundo (Competencia Al Este)
XV Festival Al Este: Blackbird Blackbird Blackberry (Competencia Al Este)
Etero (Eka Chavleishvili) se ha salvado de la muerte. Esta experiencia será una especie de impulso para hacer lo que nunca quiso o capaz simplemente postergó a fuerza de la costumbre. Blackbird Blackbird Blackberry (2023) sigue las intempestivas alteraciones en la rutina de una mujer de 48 años. La directora Elene Naveriani nos presenta a un personaje con un conflicto interno: ser o dejar de ser. Las cosas han cambiado en la vida de Etero desde que decidió era hora de perder su virginidad. Entonces su soledad ha sido interrumpida, las burlas de la gente hacia su persona ahora le resultan más molesto que de costumbre, se siente melancólica, luego irritada, además algo extraño está sucediendo con su cuerpo. Es toda una serie de factores las que la mantienen fuera de sí. Su identidad está en pleno cambio. Muy a pesar, hay una resistencia. Para Etero, la idea de ser una “más” del promedio le resulta inconcebible. Simplemente no se ve como amante, esposa o madre. Sin embargo, su cuerpo y sus emociones parecen desear lo contrario. ¿Pero de dónde radica ese rechazo? Etero mira a su alrededor y no reconoce la motivación. Ahí están sus lacerantes y mordaces descargos contra sus únicos modelos, las vecinas casadas que tanto cuestionan su independencia. El hecho es que existen otros antecedentes más profundos los que posiblemente hicieron de ella alguien dispuesta a huir de las convenciones.
jueves, 30 de mayo de 2024
XV Festival Al Este: Las lecciones de Blaga (Competencia Al Este)
Un drama con un toque de comedia involuntaria. Es lo que gesta la inocencia, sumisión y corrección exigente de una protagonista víctima de una serie de códigos —desde los lingüísticos hasta los morales— que le resultan molestos e incomprensibles. Las lecciones de Blaga (2023), dirigida por el búlgaro Stephan Komandarev, es la historia de un aprendizaje, o más bien un desaprendizaje. Blaga (Eli Skorcheva) acaba de enviudar. Ella ha venido reuniendo dinero para adquirir una pequeña parcela en donde enterrará a su marido, un ex policía. Su fortuna cambiará para cuando la mujer septuagenaria sea timada por un estafador. Es a partir de entonces que inicia su desencuentro con una lógica social que no había percibido era tan defectuosa. Estamos en una provincia de Bulgaria. Se nota un escenario estático, abandonado, compuesto en gran medida por generaciones que vivieron gran parte de su vida bajo el yugo comunista. En cierta manera, parte de esta sociedad, todavía razona según esa época. En tanto, no faltan las generaciones posteriores, las que dejaron atrás las lecciones de la escuela y se pusieron a explotar o abusar de sus mayores. Ahí está Blaga, una de las damnificadas, mujer que se dedica a dictar clases de búlgaro a personas que lo necesitan. Ella es una eminencia educativa en su barrio, sin embargo, ahí está olvidada, estafada, luego objeto de burla a causa de un desatino provocado por la astucia de un timo contemporáneo.
viernes, 24 de mayo de 2024
Cannes 2024: All We Imagine As Light (Sélection Officielle)
La nueva película de Payal Kapadia se abre con el reconocimiento a una caótica Mumbai en plena nocturnidad. A medida que los travellings se desplazan entre la rutina y el gentío, comenzamos a escuchar una serie de testimonios en off, voces de personas sin nombre, los habitantes no originarios de esa ciudad a la que lograron adaptarse, pero que a pesar no se atreverían a mencionarla como su hogar. Lo que sigue es la historia central, el de tres empleadas de un hospital, personas que por circunstancias tiempo atrás se vieron obligadas a dejar sus lugares natales para laborar en esa ciudad a la que ciertamente tampoco reconocen como su territorio. All We Imagine As Light (2024) es una serie de crónicas de un aliento melancólico. Estamos ante una comunidad de postergados. Gente a la que vemos asumiendo una rutina, yendo al mismo ritmo que la ciudad demanda, sin embargo, reprimen rabia, inconformidad, soledad. Es un comportamiento al que se han habituado: el seguir avanzando entre la acumulación de conflictos que reconocen a su paso. De pronto, es como si la dramática de esta película no estuviera lejos de los dramas sociales que sufren los refugiados en territorio europeo. Claro que, en este caso, los personajes de Kapadia, en teoría, no están fuera de su jurisdicción.
lunes, 20 de mayo de 2024
Cannes 2024: Volveréis (Quinzaine des Cinéastes)
Un matrimonio decide separarse en buenos términos. Tal es el afán del dúo de dejar en claro que “pero todo está bien” que deciden hacer una fiesta. Será un matrimonio a la inversa. Estarán todos los amigos, habrá tragos, una banda en vivo, alegría y muchas felicitaciones, solo que la pareja en cuestión se separará. Entonces los amigos se preguntarán: ¿esto es en serio o es una broma? Volveréis (2024), de Jonás Trueba, es una deliciosa comedia romántica, algo que el director ya venía cocinando desde Tenéis que venir a verla (2020), su anterior película. Pero antes vamos a una lectura de los títulos. Estamos ante un Trueba que se divierte fabricando expectativas desde nombres de sus películas. Estos quieren funcionar como spoilers publicitarios, estilo muy del Hollywood clásico: Double Indemnity (1944), I Am A Fugitive From Chain Gaing (1932), Suspicion! (1941). Claro que Trueba es un director impredecible, o al menos sus personajes lo son. Ahí están Los exiliados románticos (2015) o La virgen de agosto (2019), películas de búsquedas, personas descubriendo espacios con el fin de encontrar “algo” extraviado o hasta ahora no reconocido. En ese sentido, no hay una ruta clara como tampoco un límite o punto final para la historia. El trayecto o la experiencia siempre había sido la meta. Por tanto, el cierre abierto confirma una continuidad consecuente a esa búsqueda. Los personajes de Trueba son volubles, inconformes o desorientadas por naturaleza. Así que no nos confiemos de lo que sale de sus bocas, así como tampoco de lo que nos promete el título de este director.
Cannes 2024: Block Pass (Semaine de la Critique)
Willy (Sayyid El Alami) y Jojo (Amaury Foucher) son dos amigos inseparables. Tal vez su conexión nació por la pasión hacia el motocross. Jojo es uno de los favoritos en conseguir el triunfo en una importante competencia dentro de su comunidad; mientras tanto, Willy es su animador más apasionado. La Pampa (2024) inicia con una prueba de fuego. Jojo cruzará una vía de doble sentido a toda velocidad desde su moto. Willy intenta frenarlo, pero su compañero sigue su instinto. En cierta perspectiva, esta secuencia predice lo que pasará en esta historia. El director Antoine Chevrollier, por un lado, nos presenta el caso de un vínculo amical férreo, y, por otro lado, el peligro al que se expone cuando alguien sigue su naturaleza. No estamos ante un coming of age, sino un drama enfocado a un conflicto en específico. Jojo tiene una relación clandestina con otro hombre. Gran dilema tomando en cuenta estamos inmersos en un escenario conservador y porque la persona en cuestión es una inesperada. Willy, accidentalmente, será testigo de ese idilio. A partir de ese momento, será amigo y cómplice de un secreto. Esta es una película con un aliento esperanzador en medio de tanta exhalación putrefacta, pues seremos testigos de cómo la decencia y el respeto se empodera, mientras que la hipocresía y la ignorancia se hunden en el fango.
domingo, 19 de mayo de 2024
Cannes 2024: The Story of Souleymane (Un Certain Regard)
La nueva película de Boris Lojkine se empalma con Hope (2014). Su ópera prima fue una de las obras cinematográficas que inauguró una nueva mirada realista al dramático tránsito de las comunidades africanas rumbo a Europa mediante una vía ilegal y hostil. Era un viaje de supervivencia adoptando un registro del cinema verité, un tour de force que empoderaba la obstinación de sus protagonistas por alcanzar una meta tal vez idealizada. L’histoire de Souleymane (2024) es una extensión al drama de la comunidad migrante, la cual descubre en la “meta” otra odisea, aunque también con ciertos gestos de aliento. Souleymane (Abou Sangare) cuenta con un par de días para memorizarse una biografía que no le pertenece, fuente que podría servirle de sustento para ser aceptado como un refugiado en la nación francesa. Pienso en el cine de los hermanos Dardenne. El estilo narrativo, además del argumento, infieren un trayecto a contrarreloj. El protagonista tiene mucha presión sobre los hombros. Mientras que repasa mentalmente el guion de su falsa biografía, tiene que lidiar con el tránsito parisino y la impredecible reacción de la gente que conoce como repartidor a delivery, labor que desempeña para un explotador que no le reconoce su paga desde hace días, ello a pesar de que urge del dinero para cancelar al asesor que le está ayudando con su próxima cita en el OFPRA (Oficina Francesa de Protección a los Refugiados y Apátridas). A esto suma el ritmo que implica vivir en un albergue y los dramas personales que dejó en su natal Guinea. Estamos hablando de una exigencia física como mental.
sábado, 18 de mayo de 2024
Cannes 2024: Los domingos mueren más personas (ACID)
Se me viene a la mente El rey del Once (2016), de Daniel Burman, una historia que se abre con el retorno de un maduro hijo a tierras bonaerenses por petición de un padre. Esta es una comedia sobre el rescate de un vínculo filial fracturado, pero además es una mirada a las costumbres de la comunidad judía inserta en la capital argentina. Los domingos mueren más personas (2024), primer largo de ficción de Iair Said, coincide con la película de Burman en algunos detalles. En esta historia, David, interpretado por el mismo director, luego de varios años, retorna a Argentina también por obligación, aunque invocado por una razón distinta. El tío del protagonista ha fallecido. Eso obligará a David a recuperar el contacto con su familia, lo que implicará otras obligaciones, tal como reactivar sus costumbres judías, así como tener que ir a visitar a su padre quien se encuentra ya tiempo en estado vegetal. Ahora, la película de Burman y la de Said se distancian a propósito de las actitudes de los hijos desplazándose en su terruño. Mientras que el protagonista de El rey del Once, así sea a regañadientes, se le nota dispuesto y hasta comprometido a auxiliar, reparar e incluso indultar eso que parecía irreconciliable, David simplemente no está del todo interesado en lidiar con todas esas peticiones. Obviamente, esto también tiene que ver con las circunstancias a las que este personaje tiene que confrontar, hechos que contrastan con el ambiente de El rey del Once.
Cannes 2024: Universal Language (Quinzaine des Cinéastes)
Matthew Rankin va camino a la lista de cineastas de culto. Los primeros minutos de su anterior película me recordaron automáticamente a Guy Maddin, otro director canadiense. The Twentieth Century (2019) era pues un relato en donde la fantasía, el surrealismo y la distopía se encontraban. Tenía sentido entonces relacionarlo a Maddin, a propósito de los tópicos desapegados de una realidad convencional y una escenificación sombríamente distorsionada. Claro que esto es apenas una mirada superficial tratándose que era una película con un argumento muy complejo y un sentido del humor ajeno al autor al que pretendía vincularlo. En esa fábula infame sobre un aspirante a primer ministro canadiense abriéndose paso, Rankin dejaba en claro un discurso que cuestionaba a un tipo de sistema explotando sus tradiciones históricas y políticas con el fin de inseminar un falso equilibrio democrático y moral en la conciencia nacional. En efecto, es un rollo que demanda seriedad si uno lo piensa desde una línea orwelliana. El hecho es que este es un director que en su lugar apuesta por satirizar, emplear la metáfora más absurda como método para enrarecer, ridiculizar, hacer más abyecto a estos agentes que adquieren poder en base a su vileza e hipocresía. Era además un argumento ágil, creativo e inesperado. Similares estímulos y valores se replican en su nueva alucinación cinematográfica.
viernes, 17 de mayo de 2024
Cannes 2024: Holy Cow (Un certain regard)
A primera impresión, pareciese una de las tantas historias sobre un adolescente que deberá sentar cabeza consecuencia de una tragedia. Totone (Maiwene Barthelemy) se la pasa de lo lindo mientras las responsabilidades recaen en su padre. Esto cambiará para cuando un accidente deje huérfano al protagonista y su pequeña hermana. Si bien se abre el telón para una historia dramática que podría predecir el toque de fondo de alguien que no está preparado para enfrentar su nueva vida, la directora Louise Courvoisier decide en su lugar desmentir de inmediato esa posibilidad al descubrir una senda que bien podría enderezar a su personaje. Vingt dieux (2024) es una película de mirada optimista, casi romántica tomando en cuenta el escenario o las circunstancias. Estamos en una comunidad rural francesa. Este es el caso de todavía un menor de edad cargando tremenda responsabilidad en un espacio de granjeros y productores, tanto chicos como grandes. A esa realidad, se le suma lo difícil que es conducir un oficio tradicional achicado por la producción industrial. Muy a pesar, esta ópera prima decide no pensar al respecto, sino contemplar un campo visual en donde la producción artesanal es posible, remunerable y hasta valorada. Dicho esto, no trataremos con una película dramática, sino inspiradora, ello a propósito de un emprendimiento.
miércoles, 15 de mayo de 2024
Cannes 2024: When The Light Breaks (Un Certain Regard)
Rúnar Rúnarsson es un director interesado en representar la brecha entre el mundo de la ciudad y el rural. Desde su cine, Islandia parece estar dividido en dos realidades. En tanto, sus historias presentan a protagonistas siendo víctimas de ese choque cultural o rutinario que surge como consecuencia de un cambio de lugar. Ahí está su cortometraje The Last Farm (2004), su largometraje Sparrows (2015) o el guion que escribió para Solitude (2023), de Ninna Pálma, en donde sus personajes experimentan una descompensación emocional generado por su experiencia dentro de un espacio incomprensible desde su visión del mundo. Dicho esto, podría decirse que When The Light Breaks (2024) abandona ese foco de atención para en su lugar imaginarse un drama de un perfil menos social, más específico e insólito, pero no por eso menos humano. Una (Elín Hall) es estudiante de arte, tiene una relación amorosa con un muchacho de su misma vocación y frecuentemente mata el tiempo junto a sus amigos entre tragos y cigarros. Esta fantasía coming of age repentinamente se viene abajo para cuando acontece una desgracia. Un trágico accidente se da a lugar en una localidad, y con ello la rutina de muchas personas se verá postergada, entre ellas la de Una. Si bien esta película no da las razones para llegar a esa conexión, no dejo de vincular esa catástrofe con ciertos acontecimientos que han venido estremeciendo a Europa recientemente.
Cannes 2024: Simón de la montaña (Semaine de la Critique)
Sin relación con Simón del desierto (1965), de Luis Buñuel, aunque hay cierto aire mesiánico en el protagonista del primer largometraje en solitario de Federico Luis Tachella. Simón de la montaña (2024) cuenta la historia de un joven de 21 años que comienza a socializar con personas de su edad. Es lo normal, sin embargo, deja de serlo para cuando se pone al descubierto la brecha en él y ese grupo de nuevos amigos. Entonces deja de ser normal esa relación al menos para los allegados a Simón (Lorenzo Ferro), persona que tal vez no ve el problema o no lo concientiza fruto de su inmadurez. Ciertamente, algo difuso es el pensamiento de este personaje quien finge ser alguien para capaz ser aceptado por esta minoría socialmente apartada. Pueda que Simón se reconozca en estos muchachos, aquellos que mediante su compañía percibe algo terapéutico o un afecto que posiblemente no reconoce en su entorno. Ahora, por muy “igual” que se perciba Simón ante ese grupo de personas con discapacidad intelectual, el protagonista se va dando cuenta de que posee cierta ventaja respecto a ellos. Surge así una interrogante: ¿usará ese talento para beneficio propio o para una causa humana? Simón de la montaña, en cierta perspectiva, se cruza con el dilema de todo superhéroe: usar su superpoder para hacer el mal o el bien. Y si le damos más vueltas al asunto, todo superhéroe es poseedor de un don mesiánico.