La peruana Mary Jiménez y la belga Bénedicte Liénard en lo que sería su primera película “menos” documental. Fuga (2024) sigue a un personaje homosexual reflexionando sobre los conflictos del pasado y el presente que enfrenta la comunidad gay en la Amazonía peruana a propósito de la reciente muerte de su pareja. Esta es una historia en gran medida narrada en primera persona. Su protagonista, mediante un tono evocativo y místico, más allá de crear una mirada introspectiva, medita todo lo referente a los antecedentes de su amante. El recién fallecido se convierte en fetiche de esta película a partir del pensamiento del personaje principal, pero también en boca de los secundarios, otras personas vinculadas a la comunidad en cuestión que lo recuerdan. Dicho esto, los testimonios y diálogos siempre girarán en torno a quien se llamó Pool o Valentina, alguien que a medida que vayamos teniendo más información más nos convenceremos de su biografía difusa, su personalidad ambigua y su identidad escindida. De pronto, la definición de este desaparecido se convierte en una analogía del sujeto homosexual dentro de la Amazonía peruana, espacio que consecuencia de los prejuicios sociales y el terrorismo extendido por Sendero Luminoso ha formado a una sociedad de desterrados, almas en pena que se sienten intranquilas en su propia tierra.
viernes, 16 de agosto de 2024
28 Festival de Lima: Fuga (Homenaje Mary Jiménez)
Para
su historia, Jiménez y Liénard se valen de actores no profesionales, las
víctimas de la homofobia y capaz algunos sobrevivientes del conflicto armado
que provocó centenares de muertes en distintos puntos del Perú entre la década
de los 80 y los 90. En cierta perspectiva, Fuga no deja de tener una
mirada documental. Aquí la ficción se construye en base a una serie de
testimonios, aquellos que, si bien invocan al personaje de Pool o Valentina, no
dejan de referir a la cotidianidad o a un registro histórico. El desaparecido
se convierte en representante de una serie de calamidades asociadas a los
sujetos homosexuales. En tanto, el pensar o indagar sobre Pool o Valentina es
pensar e indagar sobre la comunidad misma. En complemento, la Fuga tiene
inclinaciones al thriller. Su protagonista, centro de reflexión o conversación,
es reconocido como un personaje enigmático a quien se le investiga porque nunca
se le había terminado por conocer. En ese sentido, al margen del ritual
funerario se construye un ritual de interrogantes, recuerdos e intercambio de evidencias
a fin de saber más sobre el muerto. ¿Es acaso una demanda para honrar al
desaparecido o una necesidad personal/colectiva para saber más sobre una
identidad y de paso una realidad atada a la violencia? Se me viene a la mente In
the Valley of Elah (2007), de Paul Haggis, una película que tiene mucho en
común con el relato de Mary Jiménez y Bénedicte Liénard.
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