Para cuando se toca el
tema de inmigración en Ixcanul (2015),
me es inevitable no remontarme a El norte
(1983), un bello drama realizado por Gregory Nava, que relata los
acontecimientos por los que pasan dos hermanos guatemaltecos que van en
búsqueda del “Sueño americano”. La ópera prima de Jayro Bustamante, sin
embargo, se deslinda de inmediato de ese fantasma a fin de emprender dramas
humanos atados a circunstancias propias de una localidad rural en Guatemala. María
(María Mercedes Coroy) es una adolescente que ha alcanzado la edad suficiente
para ser desposada. Un matrimonio arreglado por sus padres creará el primer
desencanto de la joven, quien silenciosamente se niega a contraer nupcias con el
futuro novio. En paralelo, el nacimiento del despertar sexual de la
adolescente, un amor furtivo y, finalmente, una concepción, conformarán la
cadena de sucesos que provocará el gran dilema en este filme.
Ixcanul es un drama inclinado a sembrar la incertidumbre. Desde el plan nupcial
por conveniencia, la posible fuga a EEUU con un amante, la expulsión de las
serpientes que infestan los sembríos, un embarazo que originaría un desalojo o un
conjuro chamánico como última opción para reclamar la propiedad. Bustamante
motiva la esperanza, mas en el camino la va diluyendo. Ya acercándose al final,
hay un giro en la trama que además de forzar el optimismo en sus protagonistas,
muestra un lado oscuro de esa realidad manifestada. Ixcanul hace alusión a ese desencuentro entre campo-ciudad. Es como
si las fantasías del mundo externo indirectamente fueran las responsables de
los dramas y tragedias que suceden dentro del campo. El robo de una paga o el
pacto perverso en los interiores de un hospital. La ciudad de pronto recluta o
embelesa a los que han visto en esta como el “recinto de las oportunidades”.
Se suma a ello un
carácter ideológico. Ixcanul en parte
crea un conflicto dogmático. Los personajes manifiestan una convivencia muy
arraigada con sus creencias locales, sobre la religiosidad o el misticismo. Muy
a pesar, hay un contradiscurso que ocasionalmente la pone en duda. Es la madre
que por ejemplo educa a su hija mediante dogmas heredados, pero que más
adelante lo rectifica o los niega. Los rezos así como las sesiones espirituales
de repente ya no funcionan. ¿O es tal vez la fe que está agotada?
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