When two worlds collide (2016) se centra en los acontecimientos del conocido
“Baguazo” a fin de expresar una crítica neutral frente a los actores que la
implicaron. Al igual que los filmes realizados por Fernando Vilchez, los
directores Heidi Brandenburg y Mathew Orzel sustentan su informe en base a imágenes
de las locaciones después del conflicto, entrevistas realizadas por los mismos
autores y material de archivo; aunque emprendiendo el caso de forma
cronológica. Lo que separa también a este documental de filmes como La espera (2013) o Solo te puedo mostrar el color (2014) es su necesidad de definir
dos bandos que son representados por sus respectivos líderes. Por un lado el
Estado, que no solo concierne al entonces presidente Alan García, sino también
a sus ministros y a los congresistas pertenecientes al partido de gobierno; el
APRA. Por otro lado, Alberto Pizango, presidente del AIDESEP, quien hizo frente
desde un principio a las protestas promovidas por las comunidades indígenas
afectadas en el territorio de Bagua, a consecuencia de una serie de
resoluciones impulsadas por el Estado que daban concesión de la explotación de
ese territorio amazónico, sin consulta previa a sus habitantes.
When two worlds collide sigue la agenda, desde las primeras reuniones entre
ambos bandos, el enfrentamiento campal ante un no acuerdo, la derogación de las
resoluciones y las secuelas de aquel conflicto que tuvo un saldo de caídos para
sendos bandos. Dentro de la intención de darle ecuanimidad al documental, la
recurrente figura de Pizango se empadrona dentro de una fila de lo
ejemplar, aunque también de lo cuestionado. El líder amazónico es el retrato
del político beligerante que (como todo político) movido por las circunstancias
dicta un discurso defensivo u ofensivo, según amerite. Esto lo convierte en
responsable de los hechos violentistas –imagen avivada por una mediatización de
parte de su “otro”; el Estado–, pero también en paladín de hechos que fueron
producto de una búsqueda por la reparación. En adición, When two worlds collide suma un consecuente. Como toda orden de
liderazgo, sea estatal o comunitaria, existe un punto fuera del alcance
político. Son las de los agentes del orden o la resistencia. El documental cierra
con la cruzada personal de un padre buscando a su hijo. Las tensiones políticas
de los bandos que conformaron el conflicto pudieran estar en temporada de
quietud, sin embargo, quedan los deudos. El sujeto común como ese gran
perdedor.
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